sábado, 29 de junio de 2013

Lid adormecida

Era una suplica humeante
de orquídeas y cristalinas aguas,
corruptas, bajo el horizonte doloroso.

Agitado el viento tras una flagelante batalla,
con risueñas olas de fieros rezos inmersos.

Sangrienta encabritaba
la bandera que rebozaba,
en noble miel perdida,
alerta y atendida...

Suspenso y doloroso,
aire denso y espesoso.
Suplicio y tristeza,
sumada añoraba a los buenos aires
la victoria.

Opaca en atardeceres purulentos
donde nadie comprendía;
el sol vistoso,
alegría, para quién sería.
Para nadie, es espantoso.

Aún risas se escondían, en lo violento,
qué agonía.
Tras las lanzas y bellotas que caían,
en otoños perecederos que palpitaban,
el helar enajenado,
el suspenso que repetía.

Y aún alejado estoy,
cosa que comprendía,
el que pronto estaría en casa,
el que pronto te atendería,
con tu ser resplandeciente,
y que en la mañana me esperarías,
llegar por la portada,
y llorar hoy por alegría,
no en batallas que otros exigen.

Fuego se asomaba a lo lejos,
y a la realidad me llevaría.
Mirada a medio reflejar sobre mi sanguinolento mandoble,
y el movimiento de mi brazo tembloroso,
perdido en aquellas interminables esperas,
de un siguiente enemigo que avecina,
levantando la vista que se acerca,
quién sabe el final
de una tormentosa vida.

jueves, 27 de junio de 2013

Guijarro silencioso


Una suave brisa atravesaba
tras una lis cornisa, un arrullo.

Con ecos y cantares de aguasnegras,
frío, sed y cornezuelas, un capullo.

Carbonífero y oscuro,
peste vil, despojo suyo.

Sin sentimientos y ni un refluyo.
Caed fiel a las penumbras,
tu muerte negra que perturba.

Son de máquinas y calaveras,
triste seta que mascullo...

martes, 25 de junio de 2013

(Aún sin nombre)

En la oscuridad plena, frío y sin virtudes, caería por primera vez ante tu oscilante mirada...

"Es bajo la niebla entumecida
que se quiebra el silencio y se oxida
allí... el desencanto.
Con un resplandor
suspenso del infinito inverso y
su triste paso." 

¿Fue que aquello era una ilusión?, pues el tiempo siguió con lo suyo, y sin sorpresa...

"La brisa traería un sueño profundo,
con una sirena de otro mundo
en albinegro,
mientras espero
sin esperanzas las ascuas de lo
irremediable."

Con una aparición inesperada, en los lares del domino de la letargia
del tiempo...

"La marea se detendría ante mi voz,
con tu rostro tieso, sujeto a la hoz
difusa de lo
nuevo e ignorado.
Sería un toque a tu esencia, un saludo
y reverencia."

Antorchas y vapor se contemplan sobre el agua, entre el polvo de estrellas y la
ausencia del alba...

"No te hallas aquí, junto a la ansiedad
y junto a mí, luchando por piedad
y sin comprender
lo inevidente
que sería mi alma, sosegada hoy por
tu ajena imagen." 

lunes, 24 de junio de 2013

Las ascuas de lo irremediable

Muero ante el frío voltear de tu rostro
al verte a los ojos y hallar a otro
en tu mirada.
Pena desata
tu indiferencia en mi alma azotada,
y mi amor tuyo.

El querer revertirlo y no hallar la
salida, evitar dejarte sola
sufriendo el vacío.
Lucha conmigo
por un mundo mejor, uno bello
y no cautivo.

Anhelo los momentos junto a ti, 
ida tu dulzura cuando partí.
Sufrir, nada más.
Quedó para mal
la incertidumbre, un latir fúnebre,
y oh... la costumbre.

¿Qué será hoy de mí que no te encuentro?
Andas perdida y yo un espectro,
un ser errante
nada notable,
que te escribe a ti sin beneficio
y tú sin arte.

Bajo dominios de la imaginación
y la sonriente desesperación
no hay alternativas, 
ni verde oliva
al día siguiente, sólo arduo dolor
par al olvido.

domingo, 23 de junio de 2013

Aíon apreciado


La aguja corre despampanante, 
brisas se pierden en mi delante, 
en frío secreto
acecha el viento
y bajo sus brazos espera el sol,
sin miedo, pasión.

Soberano se es de mente y cuerpo,
pero yo más allá de ello pienso
controla vida
y la respira,
suspira, sigue ciego hacia el desvío,
luce hoy vil sombrío.

En incógnita vive, hay esperanza,
vive asidua fiel a una añoranza,
cierra los ojos
que llega de a dos
el destino que siempre regala, 
una sorpresa.

Augurio del fin


Aún bajo relatos andaba yo ínfimo
en experiencias, carcajadas lucho
desconocida, tú paz de rostro íntimo.


Son nuestras sonrisas, veo de ellas mucho,
siento hierba entre mis dedos, suave brisa
espero traigas vida que hoy te escucho.


Te recuerdo ante impulsos. Entre risa
y risa veo cosechadas alegrías,
un cielo de suspiros, basta prisa.




Acalorado el tiempo, memorias mías
de aquellos labios rojos, pálida piel,
y amplios ojos negros con los que me veías.


Espectros turban al amado fiel,
nubes de garúa y agrias muestras de vapor
fulminan indecentes color miel.


Cierta noche de dolor huye el calor,
se esfuma el consuelo, y ruge la angustia.
Ronda la muerte, se quema el negro amor.
Pruebo el infortunio, olvido fuiste mía.

Desencanto ulterior


En el medio del bosque, entre la espesa niebla y bajo una luna carmesí, se encuentra con ella… así que le dice:

"Fiera, tu belleza es enorme y tu alma negra innata…
¡No me morderás, por nada ensuciarás estás venas!
Comprenderás la angustia, el frío miedo que desata."



Su imagen es cada vez más clara, ya distingue su mirada y en ella su imposibilidad para las palabras… así que le dice:



"¡Vuelve a tu hogar!, aquí dejarás nada más que penas…
 Regresa a tu designio; ser guardián de la foresta,
 la de arándanos cobaltos, la envuelta en azucenas."



El brillo lunar los alcanza y con ella se esclarecen sus intenciones… así que le dice:

             "Ignora el haberme conocido, soy una utopía impuesta,
               no sacarás nada de mí, no soy yo el elegido…
               Nada en la vida es en vano, siempre habrá una respuesta."



El ambiente es una cuerda templada, ella aparenta ser una efigie de la inocencia… así que le dice:

            "Calma, que ante tu quimérico encanto he sucumbido.
              Intenté resistirme, pero mi amor a ti me ata,
              doblegaste mi alma, lograste un corazón abatido."



La escena se torna roja, ella aprovecha su manifestación y arremete, él se encuentra en agonía…así que le dice:

            "El dolor me es ausente, tu apatía es la que me mata,
              hoy la muerte está presente, nos veremos algún día.
              Me he ahogado en infortunio, vierto lágrimas de plata,
              te has quedado sola, escribiste un fin con tu alevosía."